El Aeropuerto El Tepual, de Puerto Montt, principal terminal aéreo de la Región de Los Lagos, enfrenta serios inconvenientes que han afectado su operatividad.
El sistema de aterrizaje actual, ILS categoría 1, presenta fallas en sus antenas y no está funcionando a su máxima capacidad, lo que limita las operaciones en condiciones de baja visibilidad. Esta situación ha generado numerosos retrasos en los vuelos, especialmente durante la temporada invernal.
Llamado a intervención urgente
Frente a este escenario, el diputado Mauro González ha solicitado a la ministra de Obras Públicas, Jessica López, que se aceleren las obras de modernización del aeropuerto.
“Lamentablemente, hemos recibido la mala noticia de que la Dirección Nacional de Aeropuertos recién contempla el inicio de las obras para el periodo 2028-2030, si todo sale bien”, informó el parlamentario.
“En esta época invernal, cientos de pasajeros se han visto perjudicados por la suspensión de vuelos en Puerto Montt, y esto se debe a que nuestro aeropuerto tiene poca tecnología”, agregó.
El diputado González expresó su preocupación por el impacto que este retraso tiene en los pasajeros y en el tránsito aéreo de la región.
“Puerto Montt tiene un aeropuerto con un alto volumen de tráfico de pasajeros, y es fundamental contar con una infraestructura más moderna para asegurar la conectividad de nuestra región”, enfatizó.
Impacto en la economía local
El presidente ejecutivo de Sky Airline, Holger Paulmann, también lamentó la postergación de las obras, señalando que la falta de tecnología adecuada en el aeropuerto afecta gravemente las operaciones.
“En invierno, muchas veces no podemos volar debido a la baja visibilidad, y esto tiene un tremendo impacto en la gente y en la economía local”, señaló Paulmann, subrayando que las demoras y cancelaciones de vuelos perjudican a empresas y viajeros.
Proyecciones y desafíos para el aeropuerto de Puerto Montt
Según la Dirección Nacional de Aeropuertos, se ha finalizado la ingeniería de detalles para una nueva pista en El Tepual, que incluirá una pista paralela de 3.200 metros de largo y 45 metros de ancho, capaz de recibir vuelos comerciales y cargueros de gran envergadura. Además, se planea reemplazar el sistema ILS actual por uno de categoría CAT III-B, que permitirá aterrizajes en condiciones de menor visibilidad.
Sin embargo, el proyecto enfrenta desafíos adicionales, como la presencia de alerces, una especie protegida en la zona de la futura pista. Esto ha llevado a la necesidad de un Estudio de Impacto Ambiental (EIA), cuya resolución se espera para 2026.