Las constructoras e inmobiliarias mantienen un conflicto con las empresas distribuidoras de energía eléctrica por los atrasos y costos excesivos en las conexiones de nuevas obras al suministro eléctrico.
La Cámara Chilena de la Construcción (CChC) y la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI) denunciaron ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) una “falta de transparencia y cobros arbitrarios” por parte de las distribuidoras, lo que ha provocado retrasos de varios meses incluso en proyectos terminados.
Críticas a la nueva norma
Los gremios aseguran que la actual norma de la Comisión Nacional de Energía (CNE) no ha resuelto los problemas y que la modificación que entrará en vigor en noviembre podría empeorarlos, otorgando más discrecionalidad a las distribuidoras.
Solicitaron al TDLC revisar si esta regulación afecta la libre competencia, considerando la posición monopólica que poseen las empresas en sus zonas de concesión. El tribunal admitió la consulta y dio 30 días hábiles para recibir antecedentes.
El gremio espera que el proceso derive en una regulación más transparente y competitiva, que reduzca la incertidumbre y favorezca a los compradores de viviendas.