
Durante los meses fríos, muchas personas sufren síntomas similares a los de un resfriado, pero no siempre se trata de virus. Las alergias invernales son reales y requieren un enfoque distinto para su tratamiento.
Con la llegada del invierno, es común que muchas personas comiencen a estornudar, sentir congestión nasal o experimentar picazón en la garganta.
Estos síntomas, que fácilmente se asocian con un resfriado o una gripe y se tratan con medicamentos comunes como Fisiolimp, pueden tener otro origen: las alergias invernales. Aunque muchas veces se pasa por alto, este tipo de alergias existen y se manifiestan de forma similar a las alergias primaverales.
A diferencia de lo que se cree, el invierno no es una estación libre de alérgenos. Aunque hay menos polen en el ambiente, las personas pasan más tiempo en espacios cerrados, donde proliferan otros desencadenantes como los ácaros del polvo, el moho, los pelos de mascotas o los cambios bruscos de temperatura. Esto puede afectar especialmente a quienes ya tienen una predisposición alérgica.
Además de las medidas preventivas, existen tratamientos naturales complementarios que ayudan a fortalecer el sistema respiratorio frente a estas molestias. Uno de ellos es Kaloba, un extracto de origen vegetal que ha ganado popularidad por sus propiedades inmunomoduladoras y su capacidad para aliviar síntomas respiratorios. Aunque se le conoce principalmente por su uso en casos de resfríos, también puede ser útil para quienes sufren síntomas persistentes de alergias invernales, ya que ayuda a reducir la inflamación y mejora la respuesta del organismo.
Es importante aprender a diferenciar entre una alergia y un resfriado común. Los resfriados suelen durar unos pocos días y se acompañan de fiebre o dolores musculares, mientras que las alergias pueden prolongarse por semanas o incluso meses si la persona sigue expuesta al alérgeno.
La limpieza del entorno también es clave para prevenir alergias invernales. Ventilar los espacios, aspirar alfombras con frecuencia, lavar la ropa de cama en agua caliente y evitar el exceso de humedad son pasos esenciales. Además, mantener una buena higiene nasal y corporal con medicamentos como Fisiolimp y Kaloba permite eliminar partículas irritantes acumuladas y mejorar la respiración.
Otro aspecto a considerar es el uso de calefacción. Aunque es indispensable para combatir el frío, muchas veces reseca el ambiente o acumula polvo si no se limpia adecuadamente. Los filtros de aire deben ser revisados periódicamente, y se recomienda el uso de humidificadores para evitar que el aire seco irrite las vías respiratorias.
Una alimentación equilibrada y rica en vitaminas también puede ayudar a fortalecer el sistema inmunológico durante el invierno. Consumir frutas cítricas, verduras de hoja verde y alimentos con propiedades antiinflamatorias contribuye a reducir la sensibilidad a los alérgenos y mejora la respuesta del cuerpo frente a agentes irritantes del ambiente.
En niños, adultos mayores y personas con antecedentes de asma o rinitis, las alergias invernales pueden ser más intensas. Por ello, no deben tomarse a la ligera. Consultar con un especialista, hacer un diagnóstico adecuado y seguir un tratamiento personalizado puede mejorar considerablemente la calidad de vida en estos meses fríos.